La perra de raza rottweiler, bautizada como “Negrita”, que fue baleada por su dueño luego de comerse un matambre que él había hecho en la localidad de Glew, fue operada de urgencia y, afortunadamente, ya se encuentra fuera de peligro.
Negrita, de 2 años de edad, había recibido cuatro impactos de bala y según informaron, pudo ser rescatada por Zoonosis de Almirante Brown ya que la asistieron y rápidamente procedieron a operarla para salvarle la vida.
Tras un llamado al 911, efectivos policiales se acercaron a la vivienda ubicada en la calle Entre Ríos 100 y una vez allí, se encontraron con una perra de la raza rottweiler tirada en el suelo y con un gran charco de sangre a su alrededor.
“El perro me comió el matambre, por eso le disparé”, decía el acusado -quien portaba un arma calibre 32- al momento que salía del interior de la vivienda esposado para mientras se lo llevaban detenido.
El hombre, del que aún no se sabe su identidad, quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Leonardo Kaszewski. En tanto, la causa fue caratulada como “tenencia ilegal de arma civil y maltrato animal”.