Más del 60 por ciento de los empleados de la fábrica de pizzetas y panificados Malú de Burzaco estaban trabajando “en negro”, según se pudo constatar en una inspección realizada por el Ministerio de Trabajo de la Nación y la AFIP, luego de una denuncian del Sindicato de Trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Confiteros, Heladeros, Pizzeros y Alfajoreros (S.T.P.SR.C.HyA).
Además de semejante irregularidad, se encontró que el 40% de los empleados de Malú había sido registrado en marzo de este año luego de analizar al detalle a cada uno de los más de 40 empleados y empleadas del lugar ubicado en la calle Italia 2015, de Burzaco.
La fábrica de pizzetas y panificados Malú de Burzaco, cuya sociedad se llama Santa Mónica SRL, adeuda cargas de todos tipo a sus trabajadores: cargas sociales derivadas de la falta de registración de la relación laboral.
Desde el Sindicato que conduce Luis Hlebowicz, resaltaron que los empleados y las empleadas estaban en condiciones laborales de evidente explotación y que los empleadores adeudan las cargas de todo tipo. Las inspecciones se realizaron en ambas plantas de la Fábrica Malú cuyo nombre fiscal es Panificadora Santa Monica SRL. Participaron ocho inspectores de la AFIP y cuatro del Ministerio de Trabajo del operativo que relevó datos de más de 40 trabajadores.
En estas inspecciones se registró que la antigüedad de los trabajadores y las trabajadores de estos espacios fabriles está entre dos y cinco años. Además, el sindicato recibió información acerca de amenazas de despido que recibió el personal de fábrica para que no declaren que son trabajadores de la firma. Desde el gremio sostuvieron que “al sector empresario no le pedimos más de lo que es justo”, en referencia al reclamo que llevan adelante para defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
Una de las principales batallas que afronta el sindicato es contra la informalidad laboral. El sector empresarial, lejos de asumir que son los actores principales en este problema, intentan justificar sus acciones. Frente a las irregularidades encontradas, Pasteleros exige que el empresariado no naturalice las acciones que no respetan los derechos laborales.