El juicio a dos hombres por el femicidio de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años hallada asesinada en la reserva Santa Catalina de la localidad de Lomas de Zamora en 2017, comienza este martes en los Tribunales de Lomas de Zamora.
El debate oral será en los tribunales de la Autopista Presidente Perón (Ex Camino Negro) y Larroque, en Banfield, y los imputados son Marcos Esteban Bazán (36) y Marcelo Sergio Villalba (42), quienes llegan a juicio en calidad de detenidos y acusados de haber abusado de la joven y luego haberla matado.
La fiscal Especializada en Violencia de Género que instruyó la causa, Fabiola Juanatey, pidió en su requerimiento de elevación a juicio que Bazán sea juzgado como coautor de “privación ilegal de la libertad agravada, homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género” y como partícipe necesario de “abuso sexual agravado por acceso carnal”. Además, pidió como imputación alternativa que sea enjuiciado por “encubrimiento agravado”.
Al acusado Villalba, en tanto, la fiscal Juanatey lo acusó por “robo, abuso sexual agravado por acceso carnal” en carácter de autor, y por “privación ilegal de la libertad agravada y homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género” en calidad de coautor. Con esas calificaciones, en caso de ser hallados culpables, ambos imputados podrían ser condenados a prisión perpetua.
Adrián, el padre de Anahí, había dicho en 2017, a pocos días de haberse encontrado el cuerpo de la adolescente, que Bazán y Villalba “son los culpables”.
“Que digan lo que quieran, que los justifiquen como quieran. Para mí son ellos y son cómplices”, afirmó el hombre en una entrevista al sitio digital diarioconurbano.com.
El hecho ocurrió el 29 de julio de 2017, cuando la adolescente salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para caminar unas cuadras hacia el Parque Municipal Eva Perón. Su familia denunció la desaparición ese mismo día y el 4 de agosto el cadáver de Anahí fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
La autopsia determinó que la joven había muerto por asfixia por sofocamiento y que había sido víctima de un ataque sexual.