Por Luna Mancini
Celeste Libramento tenía apenas cinco años cuando comenzó a hacer rodar por primera vez sus patines en el club San Martín de Burzaco. Hoy tiene 33, y además de ser parte del equipo técnico de Sanma, es quien lleva adelante grupos de patín artístico en Cochabamba, Bolivia, desde donde atiende a Brown On Line para contar cómo es cruzar las fronteras para compartir conocimientos.
El Club de Patinaje Artístico “PatínBol” de Bolivia fue dos veces a lo largo de tres años la casa de Celeste. Es que su trabajo es algo más que eso: es también una pasión comprometida y dedicada que no tiene fronteras.
“Me convocaron a través de un proyecto del comité autónomo de clubes por medio de una persona que me tendió la posibilidad para ser quien guíe y trabajé con chicos de manera virtual, ya que esto comenzó en 2020 en plena pandemia y ellos en ese momento no contaban con técnica”, explicó Celeste en diálogo con Brown On Line.
Aquellas clases por Zoom y videollamadas en las que sus alumnos y alumnas de Cochabamba entrenaban le dieron paso a un campeonato con el regreso de las pistas al aire libre, en el que se montaban coreografías de patín que Celeste seguía por medio de la pantalla para que el equipo se prepare para competir en un torneo Sudamericano.
PatínBol, un amor del otro lado de la frontera
Fue en 2021 cuando solicitaron desde el PatínBol la presencia de la patinadora: “viajé por primera vez para trabajar presencial en septiembre de 2021 y me quedé hasta fines de octubre elaborando los programas de 2021 para el último campeonato a nivel nacional ya que así es en Bolivia”, contó y, agregó que “la tercera convocatoria, otra vez virtual, fue en marzo del 2022 hasta mitad de abril”.
Pero la pasión para enseñar dejó de lado la virtualidad y convocaron a Celeste, una vez más, a dirigir los entrenamientos en Bolivia. Desde fines del año pasado hasta hoy, el club de Cochabamba la recibió: “El objetivo de este segundo viaje es entrenar a los chicos para que lleguen bien a su primer torneo nacional que es en marzo”.
Sobre el Sanma, su club
Pasaron muchos años compartidos como alumna y patinadora hasta ser hoy la profesora que da clases de lunes a domingos y está siempre empujando para que el patín sea mucho más que una disciplina.
En búsqueda de pistas más grandes para trabajar con chicos de otro club, surge la oportunidad por el 2017 de empezar a dar clases como técnica del plantel de Sanma, y desde ahí es que “tenemos muchos proyectos de nivel nacional y sudamericano, para que el plantel siga creciendo, ya que no solo trabajamos de manera recreativa sino también con chicos federados de todas las edades que entrenan para competir”, comentó Celeste en diálogo con Brown On Line.
En todo deporte las metas funcionan como la base que conducirá hacia el objetivo, por eso Celeste desea fuerte “seguir creciendo como familia, formando atletas con disciplina y valores por sobre todas las cosas”. Además, el sueño de llegar al nacional con sus alumnos de Burzaco va de la mano con “seguir concientizando a la sociedad con nuestros programas de show ya que siempre se puede crecer aún más”, compartió la patinadora.