El vecino de Burzaco que amenazó a una diputada estadounidense deberá prestar trabajos comunitarios durante un año y presentar mensualmente una certificación de que cumple con esas tareas a las que se comprometió, luego de que el juez federal Ariel Lijo lo procesara por escribir en una red social una amenaza de muerte a la diputada estadounidense Aexandria Ocasio-Cortez. También tendrá que aportar el certificado que indica que tomó el curso contra la discriminación e informar a juzgado cualquier cambio de domicilio.
De eso modo el juez Lijo dictó la suspensión del juicio a prueba por lo que el joven identificado con las iniciales F.S.A. -quien no tiene antecedentes penales- deberá realizar tareas no remunerativas en la Asociación Civil Fenix Betarraham de Adrogué durante un año y tomar el curso sobre igualdad, género y no discriminación.
Si en un año no viola ninguna de las reglas que le impuso el juzgado, cumple con lo prometido y no comete ningún delito, el autor de las amenazas y de la frase “Mamá fui yo, soy un boludo”, habrá conseguido que el caso se cierre por extinción de la acción penal.
El FBI llegó a Burzaco
El caso se conoció a finales del año 2020 cuando la División de Operaciones Internacionales de la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) detectó mensajes amenazantes contra Ocasio-Cortez.
Se había determinado que en un cuenta de la red social Parler el 11 de diciembre de 2020 postearon: “#GUERRACIVIL Voy a matar a Ocasio Cortez con mis propias manos, perra indocumentada”. Desde la misma cuenta @Blazko1946 sumaron otro tipo de amenazas como: “Voy a matar a toda la basura liberal que pueda encontrar, no pago mis putos impuestos para llenar los bolsillos de la puta élite”.
El FBI inició una investigación y la principal hipótesis era que las amenazas provenían desde algún lugar dentro de Estados Unidos. Pero detectaron que esa cuenta de la red Parler estaba asociada a un IP correspondiente a la empresa Telecentro. Y a su vez a un número de un teléfono celular argentino.
Desde el FBI enviaron el reporte de lo que hallaron a Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) que encabeza Horacio Azzolin. Esa fiscalía aseguró la evidencia digital para luego realizar una denuncia. La denuncia le había tocado a Lijo, que comenzó la investigación. Se pidió intormación a Google, Facebook, Instagram, Parler, WhatsApp y a también a las compañías telefónicas. La información fue analizada por los policías del DUIA.
Los investigadores determinaron que el autor de las amenazas había sido un argentino que por entonces tenía 24 años y que en agosto pasado cumplió 26. El hombre – al que se identificará como F.S.A.- vive con sus padres y una hermana en una casa de Burzaco. Cuando envió los mensajes amenazantes a Ocasio- Cortez, era estudiante de Derecho en la Universidad de Lomas de Zamora.