Se calculan que más de 100 mil personas acompañaron la caravana ese medio día para despedirlo. Multitudinaria y sentida, el último adiós para uno de los ídolos populares más representativos del Conurbano Bonaerense marcó un hito local que cumple doce años.
Roberto Sánchez Ocampo, Sandro de América, continúa siendo una de las figuras culturales más relevantes del Conurbano Bonaerense y su paso a la inmoralidad ocupa un capítulo más en su larga obra.
El Gitano nació en Parque Patricios en 1945 pero se crió en un conventillo de Valentín Alsina. Sandro logró estampar su nombre en el imaginario argentino a través de una larga trayectoria, donde se destacan composiciones musicales que permanecen estampadas en el cancionero popular, como “Penumbras”, “Rosa Rosa” o “Porque yo te amo”.
Sandro murió el 4 de enero de 2010 en la ciudad de Mendoza, a sus 64 años, tras una dura lucha de 45 días desde que recibió un doble trasplante de corazón y pulmones. Fue enterrado en el cementerio privado de Longchamps Gloriam, en donde vecinos y vecinas y personas de los alrededores se acumularon para recibirlo.
Por su velorio, realizado en el Salón de Los Pasos Perdidos del Congreso Nacional, pasaron miles y miles de fanáticos, incluidas sus “nenas”, que con carteles, rosas rojas y llantos expresaron el último adiós.
En su casa de Banfield, 5 mil personas se movilizaron rápidamente tras conocerse la noticia para rodear el famoso paredón que aún hoy cubre la privacidad de la vivienda.
El cantautor falleció producto del tabaco, del que fue adicto desde los 10 años, y a fines de la década de los ’90 se le detectó un enfisema pulmonar que lo llevó reiteradas veces a la internación.