Uno por ascender, otro por no descender a la Primera D. Claypole y San Martín de Burzaco arrancarán este fin de semana un nuevo campeonato de la Primera C, donde la ilusión del Tambero contrasta con la patética realidad futbolística de los de Burzaco.
El sábado a las 15.30 juega Claypole, que viene de ganarle a su clásico rival de modo contundente por lo desarrollado en la cancha, con un golazo de Benjamín Giménez a 10 minutos del final del partido.
El Tambero se estrenará ante El Porvenir, el club cuyo jugadores fueron sancionados por su propio club luego de que se conociera que los de Gerli participaban de apuestas clandestinas poniendo en juego el destino de los partidos que jugaban. El Porve juntó apenas 11 puntos y terminó penúltimo.
Claypole juntó 29 puntos en la primera rueda y quedó quinto por diferencia de gol, a 5 puntos del puntero, Midland. Hoy por hoy, el equipo dirigido por Jesús Díaz (ganó 2 sobre 2 dirigidos) está dentro de la zona de los equipos que jugarán el Reducido por el único ascenso de la divisional.
El domingo a las 15.30 San Martín de Burzaco recibirá en el Francisco Boga a Victoriano Arenas. Urgido de una victoria tras 14 juegos sin triunfos en el campeonato en el cual ganó apenas un encuentro ante el débil Puerto Nuevo, el equipo dirigido por Osvaldo Ruggiero deberá lidiar con la ansiedad de ganar: tiene 11 puntos y está a tres unidades del último, Puerto Nuevo.
Es que Sanma deberá ganar en su cancha cada partido si es que pretende salvar la categoría, porque el último de las dos ruedas de los campeonatos le dirá adiós a la Primera C.
