Un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) mató ayer de un balazo en el pecho a uno de los dos “motochorros” que lo asaltaron cuando se dirigía a una sesión de terapia con su psicóloga en Quilmes, informaron fuentes de la Policía de la provincia de Buenos Aires y municipales.
El hecho ocurrió alrededor de las 17, en Irala y Necochea, donde el efectivo de la PFA se encontraba franco de servicio y vestido de civil, a bordo de su automóvil particular.
Según las fuentes, el policía estacionó su vehículo para concurrir a una sesión de terapia en el consultorio de su psicóloga y en esas circunstancias fue abordado por dos delincuentes en una moto roja y armados que lo amenazaron con fines de robo. policíaAnte esta situación, el efectivo se identificó como tal, por lo que uno de los asaltantes le disparó, dijeron los informantes.
Las fuentes señalaron que el policía repelió la agresión con su arma reglamentaria, originándose un enfrentamiento que terminó cuando uno de los delincuentes, que viajaba como acompañante, recibió un balazo en el pecho y cayó muerto a unos 300 metros del lugar, en avenida Amoedo y Necochea.
Por su parte, el delincuente que conducía recogió el arma que había quedado junto al cuerpo y escapó en la moto, según quedó registrado en las cámaras de seguridad municipales.
De acuerdo con los pesquisas, el fallecido es un joven de unos 25 años que residía en Quilmes, al tiempo que el efectivo, que presta servicios en la División Mitre de la PFA, resultó ileso.
A su vez, los investigadores determinaron por un llamado al 911 que momentos antes de cometer este intento de robo, los mismos delincuentes habían asaltado, también sin concretar el robo, a la ex pareja de una oficial de la Policía Local de Quilmes a unas diez cuadras de distancia, en Irala y Lisandro de la Torre.
En tanto, esta noche, personal policial realizaba diligencias en la zona en procura de localizar al segundo “motochorro”. En la causa interviene el personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 quilmeña, a cargo de la fiscal Karina Gallo, quien por el momento no adoptó ningún temperamento hacia el efectivo de la PFA involucrado.
Este hecho ocurrió un día después de que un subcomisario de la misma fuerza matara a dos de los delincuentes que lo asaltaron con una réplica de arma de fuego en la localidad de Wilde, aunque en ese caso, el efectivo quedó aprehendido mientras se investiga si se excedió en su legítima defensa.