A contramano de la génesis compartida por muchos grupos de rock and roll, PAN nació en una sala de ensayo, donde se conocieron sus integrantes, entre quienes se cuenta Javier D´ Elio, baterista oriundo de José Mármol. El fue uno de los que puso la piedra fundamental para construir un grupo donde fuera posible hacer música al modo de un mosaico, con colores y formas distintas con el cual estrenan un disco de manufactura propia.
“Nos conocimos en una sala de ensayo”, revela ante Brown On Line Javier, baterista de PAN. Se reunieron simplemente para ver qué pasaba. Zaparon. Fue un ida y vuelta feroz y fundacional. “La magia apareció ahí”, dice Javier sobre la formación que hoy integran Maximiliano Villarreal (bajo y voz); Gabriel Yannattone (piano y sintetizador) y Adrián Yannattone en guitarra. “Tratamos de no entregarnos a eso que propone el mercado que es cómo generar un molde que va a garpar porque tiene recepción en ciertos públicos, ese algoritmo que propone palabras que dejan de significar para funcionar en un sistema de binario no nos interesa”, se plantan los PAN.
De Spinetta a Babasónicos, de Charly García a Los Brujos; de Led Zepellín a Fito Páez, con estaciones intermedia en Pink Floyd y en Nirvana, entre tantos otros, y de muchas más que laten bajo el pulso de sus integrantes, la banda que integra el joven de José Mármol no cree que las diferencias sean un problema, por el contrario. “Esas diferencias las volcamos ahí y las dejamos ser. No nos ponemos un límite. Nos decimos ´hagamos lo que nos sale de eso.´” De eso salieron canciones de mano propia que lo tienen a los cuatro en la elaboración.
“El disco tiene las individualidades de cada uno llevadas a una personalidad superior que es PAN y habla de nuestras experiencias de vida. Empezamos a filosofar y fuimos encontrando el sentido de lo que queríamos decir. Buscamos generar una composición de un disco que tenga una mirada conceptual”, resume el joven de José Mármol sobre “Pan Vol. 1”, el primer hijo de la banda.
En el disco, el grupo demuestra un universo variopinto: puede ser crudo si se lo propone (“Poeta maldita”), a veces psicodélico, pero también puede detener el vértigo para sonar introspectivo y hasta oscuro (“Laberinto”) o saltar hacia canciones homenaje como la sensible “Buenos Aires invernal”, dedicada a Luis Alberto Spinetta, donde cierta distorsión de la guitarra convive con un piano delicado, casi nostálgico.
“Es un error tratar de encontrarle un significado al arte. El arte es sentimiento, es emoción. El arte es una moneda de dos caras que necesita del sentimiento de quien lo disfruta. Ahí cobra sentido”, tira el baterista de PAN.
-Se notan influencias variadas en el disco. En algunos pasajes parece estar Héroes del Silencio, algunas melodías de la guitarra suenan a Skay Beillinson, conviviendo con pasajes de jazz en la bellísima “Garota volviendo del exilio”.
-Es lo que nosotros buscamos. Cada canción tiene su espíritu. En el instrumento y en la voz, creemos que cada canción pide distintas cosas y tratamos de ponernos a tono con eso. En la creación, cada uno de nosotros fue llevando sus canciones y fue intervenida por todos los demás. Ahora estamos generando más material, que producimos durante la pandemia, cada uno por su lado. La pandemia nos pegó en el sentido de llevar adelante la banda. Pero tenemos un software que permite ensayar on line casi sin latencia y creamos canciones a partir de la realidad en la que vivíamos. Cada uno hacía una parte de su canción y así compusimos las canciones con las que ganamos un concurso. El resultado final es una criatura autónoma.
-Algunos buscan la perfección en la música, pero muchas veces el error convierte a un hecho artístico en una obra de arte inolvidable y, sobre todo, hecho por un ser humano.
-El error es una ventana, no una tragedia. Es una ventana a lo nuevo, a lo que podría ser. Bucear en el error es un camino fantástico. Y mucha de la música de PAN está determinada por el error. A veces hay aventuras en la locura de la búsqueda de la perfección a pesar de que el ser humano no es perfecto. En “PAN-Volumen 1” prescindimos del click porque queríamos dejar la marca. Sabemos que en el arte las formas no están definidas. Hay muchas casillas: bandas rollingas, rock barrial, bandas tributos a los Redonditos. Y en definitiva suenan todas parecidas. Mi techo es el punto de partida del otro si intento tocar como Gustavo Cerati. Por eso jugamos con las formas. Ahí es donde PAN busca su propia identidad y no se quiere parecer a nadie. Queremos que vos escuches y digas, ´Esto es PAN´”.