Una joven fotógrafa fue secuestrada, golpeada y sedada por un grupo de delincuentes que le exigió a su familia 50.000 pesos, pero como el rescate no se pagó fue liberada a las pocas horas, en Temperley, informaron fuentes policiales.
El hecho pasó el viernes pasadas las 21.30 cuando la víctima cuando regresaba de la casa de sus padres en Longchamps. Los delincuentes la interceptaron y ascendieron su camioneta, tras lo cual comenzaron a dar vueltas por la zona.
Según informó Télam, el padre de la víctima, recibió un mensaje de texto en el que le exigieron 50.000 pesos por el rescate de su hija.
«Estás en tu día de suerte. Si esto te tocó a vos es porque sos con los últimos que mandó mensaje o llamó. Si quieren ver a la rubia linda con vida me van preparando 50.000 pesos y nada de llamar a la cana si no quieren que se complique, le cortamos todos los dedos», le enviaron los delincuentes.
Durante el trayecto en el que ella misma iba manejando, uno de los delincuentes golpeó a la chica con la culata de un arma de fuego en la cabeza y se desvaneció.
Según relató el hombre, la chica se despertó en el asiento trasero con una “pastilla en la boca” y la obligaron a tomársela, tras lo cual “perdió la conciencia” nuevamente hasta que en un momento escuchó a una mujer que dijo “descartala porque esta no nos sirve”.
El padre de la víctima comunicó a Télam: “Está internada en el sanatorio Juncal, el traumatismo de cráneo dio bien ya que no hay coágulo de sangre y el examen de orina confirmó que le dieron Clonazepam y otra cosa más. No sabemos si producto del shock o por la medicación que le dieron no está en tiempo y forma, no dice cosas coherentes”, concluyó el padre.