Para los argentinos usar un auto se convirtió en un bien de lujo. En un año el costo de mantener un vehiculo aumento un 61% promedio durante el último año, con los ajustes realizados en impuestos, seguros, peajes y verificación vehicular. En plata representan $31.329.
Según un informe de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), los costos aumentaron un 56,9% para los autos de gama baja, un 61% para los de gama media y un 61,7 por ciento para los vehículos de gama alta. Desde el 2019 los costos acumulan una suba del 247 por ciento.
“La mayoría de los incrementos registrados se deben a una serie de decisiones de política económica: quita de subsidios, liberalización de la competencia en los mercados, o los llamados ‘sinceramientos de precios”, sostiene el informe.
Entre los costos más salientes el informe destacó el estacionamiento, que se incrementó un 62,4% interanual a la par del peaje, que en las zonas urbanas aumentó en 64,1 por ciento. A eso hay que sumarle el aumento de la VTV que fue del 46,3%, el del combustible de otro 30,9 por ciento, un 79,4% de la patente y el del seguro un 77,8%.
“Estas subas, que en promedio superan al aumento del nivel general de precios, son el reflejo de la caída de poder adquisitivo de los salarios. Por caso, en el último año, la cobertura de los salarios promedio respecto de la canasta automotor se redujo 4,5 puntos porcentuales para la canasta económica, 7,1 puntos para la estándar y hasta 11,3 puntos para la más onerosa”, explicó el informe de la UNDAV para explicar los resultados.
Estos aumentos provocan que muchas familias opten por usar otros medios alternativos para movilizarse, lo que se refleja en la crisis que vive el sector automotor que es “uno de los más afectados por la devaluación, los aumentos en los costos productivos, el crédito caro y el achicamiento del mercado interno”, explica el informe de la Undav.
En el 2018, los patentamientos fueron los más bajos desde 2002 y desde mayo de ese año acumulan 17 meses consecutivos de caída.