La Defensoría del Pueblo de la Nación alertó que hay faltante de la vacuna para tratar la fiebre hemorrágica argentina, pidió a la Secretaría de Salud que garantice su abastecimiento y retome la producción, que se encuentra paralizada desde 2018, según una resolución que se conoció ayer.
En la resolución 14072/19, que fue publicada el martes y firmada por el subsecretario general de la Defensoría, Juan José Bockel, se pidió a la cartera de Adolfo Rubinstein “restituir la vacuna Menveo para la cohorte de niños y niñas de 11 años, enviando las partidas necesarias para las provincias”.
“La inmunización debiera ser prioridad absoluta en la órbita de las políticas públicas en materia de salud por tratarse de una herramienta de prevención indispensable para la población”, aseveró la Defensoría, y agregó que “las vacunas son obligatorias por ley, pero ante todo son un derecho y un signo de equidad”.
Laura Riera, jefa de control y aseguramiento de calidad del Instituto Maiztegui, que produce la vacuna Candid #1, informó que hasta octubre se entregaron 231.000 dosis y quedan 140.000 en stock para entregar a las provincias.
Por ello, desde la Defensoría aseguraron que “resulta preocupante la cantidad de vacunas disponibles”.
“En caso de tener que responder la demanda de la población afectada (cuatro millones de personas), no sólo las dosis disponibles no serían suficientes, sino que, además se demoraría aproximadamente un año en poner la planta en condiciones de volver a producirla”, se advirtió en la resolución.
Se alertó por la paralización de producción de la vacuna desde octubre de 2018 en el Instituto Maiztegui, ubicado en la ciudad bonaerense de Pergamino.
“Estamos en una situación muy difícil, sostuvimos como pudimos la producción anual de vacunas, que fue disminuyendo por el presupuesto. A partir de octubre del año pasado por falta de equipamientos críticos tuvimos que parar la producción de la vacuna”, explicó Riera, y agregó que “no sabemos cuándo vamos a poder producir el próximo lote, pero llevará tiempo”.
“Con procesos inflacionarios y devaluación de la moneda, es inviable el sostenimiento y producción de la vacuna en los términos que requiere la autoridad de control (Anmat)”, aseguró Bockel.