Después de más de 70 años, la empresa metalúrgica Palagi Hermanos, de Temperley, cerró definitivamente sus puertas y 30 trabajadores quedaron en la calle. Los operarios denuncian que la empresa no se quiere hacer cargo del pago de las indemnizaciones ni de los salarios atrasados.
La empresa de repuestos de automóviles ubicada en Almirante Brown al 3900 estaba con problemas económicos desde hace más de dos años, según aseguraron los trabajadores, quienes de un día para el otro se encontraron con un cartel de cierre pegado en una de las cortinas metálicas.
Según indicó Duarte, las dos últimas quincenas y el aguinaldo de junio todavía no habían sido abonados y la empresa se niega a pagarlos, al igual que las indemnizaciones correspondientes. Es por este motivo que se concentraron frente a la fábrica para exigir respuestas.
“Veníamos de una situación delicada laboral y financieramente porque el trabajo bajó y eso nos trajo problemas económicos porque la empresa pagaba los sueldos por partes”, aseveró. Los trabajadores, dijo, “siempre apostaron a conservar las fuentes de trabajo a pesar de la mala situación”.
Los empleados despedidos aseguran que continuarán con la lucha para lograr el pago adeudado y las indemnizaciones. El 5 de diciembre tendrán una nueva audiencia en la sede de Banfield del Ministerio de Trabajo provincial.