Dos motochorros asesinaron de un balazo en la cabeza al hermano de un ex futbolista de Temperley en un intento de robo ocurrido en el barrio Los Altos, de Glew. Después de cometer el crimen, los delincuentes le dispararon a otro hombre al que tuvieron que amputarle un dedo.
Según fuentes policiales, el episodio ocurrió el sábado cerca de las 21 en Santa Fe y Languenheim, cuando Federico Romero, hermano de Patricio Romero, defensor de Estudiantes de Caseros, que jugó varios años en Primera en Temperley, salió de la Sociedad de Fomento 15 de enero -ubicada a 100 metros del lugar del hecho- en dirección a su casa. En la esquina, fue abordado por los dos asaltantes armados.
Según el relato policial, los ladrones le exigieron dinero, pero Romero, quien llevaba 600 pesos en el bolsillo, se resistió y salió corriendo en dirección a una vivienda ubicada frente a la de su cuñada.
Sin embargo, cuando el joven ya había ingresado a la casa de su familiar, uno de los dos motochorros efectuó un disparo que impactó sobre la cabeza de la víctima y le provocó la muerte de inmediato.
Personal de la comisaría 7ma. de Glew, que investiga el hecho, reveló que se presentó en la seccional un hombre que denunció que los mismos delincuentes que asesinaron a Romero intentaron robarle a él y le dispararon en la mano. El balazo provocó que prácticamente le arrancara uno de los dedos.
La Policía y los familiares de Romero piden que se acerquen testigos que pasaban por el lugar al momento en que le disparaban al joven, ya que una pareja que declaró no llegó a identificar a los dos sujetos porque estaba muy oscuro.