El sábado y con entradas gratuitas que se retiran en la Fundación Soldi (Gorriti y Oblidago, Glew), en la Casa de la Cultura (Esteban Adrogué 1224, Adrogué) y en el Centro Enrique Santos Discépolo (E. Burzaco 740 (Burzaco), el cantautor jujeño Bruno Arias llega a Almirante Brown con su folklore bailable pero también reflexivo respecto de la realidad.
Censurado por el gobernador jujeño, Gerardo Morales, por pedir la libertad de la dirigente social Milagro Sala, Bruno Arias lleva construido un camino de compromiso social y también de calidad musical a partir de canciones de mano propia que empezó a mostrar en Changuito Volador, su primer disco editado en 2005 y que extendió en sus placas siguientes: Atierrizaje y Kolla en la Ciudad.
Ese camino de canciones con identidad y contenido terminó de cristalizarlo en su más reciente trabajo, El Derecho de vivir en paz.
Consagración del Festival de Folklore de Cosquín, ganador del premio Gardel 2016 en la categoría Mejor Álbum Grupo de Folklore junto con La Bruja Salguero por la placa Madre Tierra, un premio que recibió de manos de Vitillo Ábalos, Bruno pertenece a una nueva generación de artistas de folklore comprometidos con su tierra y su gente.
En Jujuy, prohibido