El jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, renunció a su cargo mediante una carta enviada a la gobernadora, María Eugenia Vidal, en la cual afirmaba que “por motivos estrictamente personales y profesionales” dejaba su cargo, aunque algunas fuentes confirmaron que tanto la renuncia como el motivo es una puesta en escena. Lo reemplazará interinamente Fabián Perroni, quien se desempeñaba como segundo en la fuerza.
Bressi, nombrado por la propia Vidal hace 15 meses, venía siendo cuestionado. En febrero, el ex superintendente de Seguridad de Mar del Plata, Marcelo Di Pasqua, lo denunció ante la Fiscalía 6 de La Plata por “encubrimiento, omisión funcional de perseguir una organización delictiva vinculada con el narcotráfico, incumplimiento a los deberes del funcionario público” y “abuso de autoridad”.
Bressi fue designado jefe de la Policía en diciembre de 2015 por el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, y reemplazó en el cargo al ex comisario general Hugo Matzkin.
Previo a conducir la fuerza, se había desempeñado como Superintendente de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas bonaerense y durante años fue el “negociador” del Grupo Halcón. Se lo vincula con “Mameluco” Villalaba, el jefe narco detenido en el penal de Ezeiza.
Para el gobierno su salida mediante una carta de retiro es una salida elegante antes de entrar de lleno a la campaña. La renuncia evitó a Vidal tener que exonerarlo. Quizás por eso el mismo Bressi lanzó elogios a la gestión de la Gobernadora en su carta de renuncia.