Después de un año con altibajos, que arrancó con una irregularidad que parecía no tener fin hasta que llegó el Loco Baillié a la dirección técnica, Claypole zafó por ahora de la desafiliación y se prepara mirando con otros ojos la segunda mitad del torneo. Con la preocupación, es cierto, pero también con el optimismo.
La pretemporada que empezó esta semana para los jugadores dirigidos por Baillié marcó la vuelta al trabajo del equipo en el predio Piru Tarragona, de Claypole.
Esa vuelta marcó la baja de seis jugadores que solían tener presencia en el Tambero y que por diversos motivos dejaron el club. Se trata de Santiago Szerdi, de Gallardo, Ávalos, Leguizamon, Pérez y García. Aún no trascendieron las gestiones de la dirigencia para determinar la incorporación de refuerzos.