Un juez laboral de Avellaneda hirió con un cuchillo en el cuello a un estudiante universitario con el que discutió por una maniobra de tránsito en la localidad de Gonnet, partido de La Plata, informaron fuentes policiales.
El episodio ocurrió el lunes cuando Armando Norberto Gallo (62 años), juez laboral del Departamento Judicial de Avellaneda, conducía por el Camino Centenario un auto Ford Focus, acompañado por su esposa. Al llegar a la calle 502, en Gonnet, el magistrado habría intentado pasar al carril lento, momento en el que un auto Chevrolet Agile, guiado por un joven estudiante de ingeniería llamado Jorge Alt (21 años), se le adelantó y comenzó a tocarle bocina.
Según explicó Gallo a la prensa local, Alt se le tiró encima, tras lo cual lo increpó, detuvo la marcha, descendió y lo enfrentó. En ese instante, de acuerdo a las fuentes policiales, el juez tomó un arma blanca y lo amenazó y en el forcejeó le ocasionó tres cortes en el cuello, por lo que el automovilista debió recibir asistencia en el hospital San Roque de Gonnet.
Por su parte, el joven herido dijo que iniciará acciones penales y que no va a parar hasta que el magistrado “deje de ejercer su función”, ya que durante la agresión lo podría haber matado. “Sacó una sevillana, yo no como asado con una sevillana, y tras agredirme en el cuello me dijo, soy juez, no me va a pasar nada”, relató Alt.
El joven contó que el episodio sucedió cuando regresaba de tomar mate con su novia del Parque Pereyra. “De repente me encuentro con esto. El dijo que volvía de un asado y que por eso tenía esos cuchillos en el auto. Sacó una sevillana y me hizo los cortes, sentí un calor en el cuello y era sangre”, narró el estudiante.
Por su parte, en declaraciones al diario El Día, el juez justificó su accionar y dijo que se defendió por si el conductor del otro vehículo le hacía algo a él o a su mujer, pero dijo estar arrepentido. El joven agredido dijo que acepta el arrepentimiento pero que se trata de “tres cortes en el cuello”. “Si yo me movía más a la izquierda, si él estaba más enojado de lo que estaba yo hubiera muerto por un juez enojado que volvía de un asado con una sevillana. Es una locura”, concluyó.