La Bolsa de Comercio de Rosario dio a conocer un informe donde consigna que el consumo por habitante al año de carne vacuna registra el valor más bajo en al menos 110 años. Los datos corresponden a una proyección elaborada con datos disponibles de abril y mayo e incluso podría cambiar. La coyuntura recesiva complicó la situación y provocó cambios en el consumo de las dietas.
“El consumo de carne vacuna en Argentina se encuentra en una tendencia decreciente desde la segunda mitad del siglo pasado, en la medida en que ha ido siendo sustituida por otras fuentes de proteínas. Esta tendencia se ve agravada por la actual recesión que está atravesando la economía argentina y que lleva a muchos consumidores a inclinarse por el consumo de pollo y cerdo, siendo estas alternativas más económicas”, aseguró la BCR.
La diversificación en el consumo de carnes viene de hace algunos años, elevando la elección de carne de pollo y de cerdo, no sólo por su mejor precio, sino por representar una excelente opción al momento de ingerir proteínas cárnicas. Ese mismo fenómeno permitió también exportar más carne vacuna.
El estudio proyectó que “el consumo anual por habitante promedio en 2024 será de sólo 44,8 kg., muy por debajo del promedio histórico (72,9 kg.) e incluso por debajo el piso del año 1920, cuando se habían consumido 46,9 kg. por habitante”.
De todos modos, “en la comparativa internacional Argentina continúa siendo uno de los países con mayor consumo per cápita, con una ingesta prácticamente igual al de Uruguay y superando ampliamente a Estados Unidos (38 kg.), Australia (27 kg.) y Chile (26 kg.)”.
Por su parte, la producción de carne bovina se ubicó en 1,26 millones de toneladas en los primeros cinco meses del año, presentando una caída de 8% respecto a igual período de 2023. El total de animales faenados alcanzó 5.513.000 cabezas, lo que también implica una baja del orden del 8% respecto de igual período del año anterior.
Por otra parte, la entidad señaló que la recesión también le pega al consumo total de carnes. La canasta de carne bovina, aviar y porcina en Argentina podría ubicarse en el año 2024 en torno a los 105,7 kg. por habitante. De ser así, representaría una caída del 9,0% respecto al año anterior, y sería el consumo más bajo desde 2011.
“Cada habitante consumiría en 2024 siete kilos menos de carnes en comparación al promedio de los últimos diez años, que es de 112,8 kg”, señaló la Bolsa Rosarina.