Una plaza en Glew, la Escuela Primaria 53 de Burzaco, una posta sanitaria de Longchamps, el Jardín de Infantes 935 de Glew, el Secundario 451 de Burzaco y un mural en José Mármol tienen algo en común: llevan el nombre de René Gerónimo Favaloro, el eminente cardiocirujano que ayer hubiera cumplido 100 años.
Favaloro nació en La Plata el 12 de julio de 1923 se recibió de médico en la universidad de esa ciudad y una vacante en Jacinto Aráuz, un pueblo pampeano, le cambió la vida para siempre: de esa experiencia queda un libro escrito de su puño y letra (el segundo de los 9 libros que escribió) y el desarrollo de una personalidad que iba a colocarlo como al más humano de los médicos de su especialidad: el corazón.
A fines de 1960, en la clínica de Cleveland, de Ohio, comenzó a estudiar una técnica para utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. En 1971, regresó a la Argentina a operar al sanatorio privado Güemes, de la mano de su amigo el cardiólogo intervencionista doctor Luis de la Fuente, quien se lo propuso y lo convenció. A principios de la década de 1970 fundó su fundación homónima, a instancias del doctor De la Fuente.
Hijo de un carpintero y una modista, Favaloro quebró al medio la historia de la medicina mundial: el 9 de mayo de 1967, en Cleveland, Estados Unidos, operó a una mujer, a quien aplicó por primera vez una técnica que revolucionó la cirugía cardiovascular para siempre: el bypass aortocoronario, hoy considerado uno de los “400 inventos más importantes de la historia de la humanidad”.
“Yo me conformaría con que el corazón de los argentinos tuviera tres cosas: honestidad, responsabilidad y solidaridad”. René Favaloro
Durante la crisis de 2000, el PAMI, en ese entonces intervenido por el actual candidato a presidente de la Nación Horacio Rodríguez Larreta, contrajo una importante deuda con su fundación, lo que produjo en él una fuerte depresión. El 29 de julio de 2000, después de escribirle una carta al presidente De la Rúa se quitó la vida de un disparo al corazón. En sus cartas, culpó de su deceso a la corrupción del órgano dirigido por Larreta, que le pedía una coima para pagarle a la fundación Favaloro una deuda impresionante. El fallecido economista Tomás Bulat era el jefe del área del PAMI encargada de los pagos que nunca se hicieron a la Fundación Favaloro.