La División Antimafia de la Policía Federal detuvo en su casa de la calle 128, de Guernica, partido de Presidente Perón, a Alfonso Carmelo Maiorano (68 años), nacido en Corigliano Calabro, Cosenza, Italia, acusado de integran un importante clan mafioso de ese país que operaba en la Argentina.
Sobre él Interpol-Italia había expedido una circular roja y lo buscaba desde 2015. Su detención con fines de extradición se basa en la sospecha de que ayudó a traficar cocaína para la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa. El hombre que vendía autos usados en Guernica sería la conexión entre Europa y Latinoamérica.
La ‘Ndrangheta es una organización criminal de Italia, cuya zona de actuación predominante es Calabria. La ‘Ndrangheta se ha convertido en el elemento criminal más poderoso de Italia y Europa desde los años 1990.
Tráfico de drogas
De acuerdo al pedido oficial de Italia –que cayó en manos del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena– Maiorano (Carmine Alfonso, en la circular Roja) “es conocido por ser miembro de una organización criminal con sede en Italia dirigida al tráfico de drogas a nivel internacional y compuesta principalmente por italianos, pero también extranjeros ( básicamente albaneses)”.
Y agrega la circular, refiriéndose a la ‘Ndrangheta (mafia calabresa) sin nombrarla específicamente: “Dicho sujeto estaba a cargo de facilitar la cooperación y los contactos directos entre los cabecillas italianos, de quienes recibía ordenes, y los cabecillas sudamericanos. Dicho grupo criminal ha logrado importar a Italia una gran cantidad de cocaína a partir de 2009 especialmente por un conocido puerto, en Goia Tauro, Reggio Calabria”´.
Maiorano fue detenido en el marco de una causa iniciada en Italia en 2009 que terminó en 2015 según la documentación enviada por ese país. Su captura internacional, firmada por un juez de Investigación Prejudicial de Catanzaro el 10 de marzo de 2015 recién apareció en el sistema de interpol recién el 24 de octubre pasado. Dos días después ya estaba preso.
Maiorano, que desde 2013 cuenta con DNI argentino como extranjero –renovó en 2020– ya pidió su excarcelación mientras se tramita el proceso en su contra. Lo hizo basándose en las profundas raíces que tiene en el país.
Hay bastantes datos sorprendentes que muestran que lejos de esconderse en Argentina siempre llevó una vida bastante normal en nuestro país. El italiano figura inscripto en la AFIP en 1997 y tiene un hijo y dos nietos argentinos. En las bases comerciales figura como un vendedor de “autos camionetas y utilitarios usados”.