Nicolás Tagliafico anotará en el almanaque de su corazón el año 2021. No solamente porque ayer levantó una Copa América con la Selección Nacional de fútbol tras 28 años de sequía copera para la albiceleste, sino porque además el joven nacido en Rafael Calzada campeonó también en el Ajax, su club.
“Uno siempre trabaja para esto. Uno va por sus sueños, trata de mantener un camino, de luchar hasta último momento. Creo que en esta Copa pasó algo parecido. Nunca dejamos de creer”, dijo al finalizar la final en la que Argentina superó 1 a 0 a Brasil con gol de Ángel Di María.
Tagliafico ingresó en el segundo tiempo cuando Brasil, con más empuje que fútbol, se llevaba puesto al equipo de Lionel Scaloni por la izquierda de la defensa y Acuña era desbordado sin remedio.
“Siempre pensamos que el grupo iba a llevar esto adelante. Se dieron todos los condimentos juntos: venir a Brasil y ganarla contra ellos en este estadio mítico. Se dio todo como no lo imaginábamos”, dijo el jugador de 28 años.
El de Rafael Calzada jugó tres partidos en la Copa, no recibió tarjetas amarillas ni rojas y tuvo en general un desempeño regular y fiel a su estilo: pierna fuerte cuando el partido lo requiere, determinación para proyectarse, sacrificio y personalidad para marcar.