Un efectivo de la Policía de la Ciudad fue asesinado hoy de un disparo en el tórax durante un asalto cometido por cinco delincuentes que lo interceptaron cuando salía con su familia a bordo de su vehículo de una casa de la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, informaron fuentes judiciales y policiales.
El hecho sucedió esta mañana cerca de las 7 en la calle Cangallo al 1.900, esquina Salta, de la mencionada localidad del sur del Conurbano, y la víctima fue identificada como Héctor Kucikus (59), quien prestaba servicios en el área de Eventos Deportivos de la Policía de la Ciudad.
Según indicaron las fuentes a Télam, el policía estaba con su esposa, hija y yerno a bordo de su vehículo Renault Logan color gris, cuando al menos cinco delincuentes que se trasladaban en un Chevrolet Corsa los interceptaron.Dos de los asaltantes descendieron del rodado y, a mano armada, uno de ellos fue hacía la esposa de la víctima para intentar sustraerle sus pertenencias.
En ese momento, el efectivo intentó desenfundar su arma reglamentaria, pero el delincuente le disparó al menos tres veces.Uno de los disparos impactó en el pecho de Kucikus, quien fue trasladado rápidamente al Hospital Perón de Avellaneda, donde ingresó ya sin vida. En tanto, los delincuentes se dieron rápidamente a la fuga y son intensamente buscados por la policía, señalaron las fuentes.
Mataron a un empleado de Diario Popular en Dock Sud
Un empleado del diario Popular fue encontrado asesinado a golpes en su vivienda de Dock Sud, y los investigadores creen que el crimen pudo haber sido cometido por una persona que lo conocía para robarle elementos de valor, informaron hoy fuentes judiciales.
El hecho fue descubierto ayer en una casa ubicada en Virrey Vértiz al 1000, entre Irala y Defensa, en esa localidad del partido de Avellaneda, donde la víctima, identificada como Juan Carlos Rubio (54), vivía solo.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el hombre, quien desempeñaba sus tareas en la sección Mantenimiento de la imprenta del diario Popular, debía regresar a trabajar el lunes último. Sin embargo, Rubio no volvió en toda la semana, por lo que sus compañeros comenzaron a preocuparse hasta que ayer la Policía fue convocada a su domicilio.
Los efectivos observaron a través de una ventana que el empleado estaba tirado en el piso y cubierto por una frazada, tras lo cual tuvieron que romper la cerradura para ingresar al inmueble.
Según las fuentes, la víctima presentaba varios golpes en el cráneo y estaba atado de pies y manos con una soga. A simple vista, el médico legista también determinó que en su cuello había un surco que posiblemente fue provocado con un cable para asfixiarlo.
Los voceros añadieron que el o los delincuentes le sustrajeron algunos elementos de valor, como un televisor. Una de las hipótesis era que Rubio conocía a sus agresores debido a que la puerta no había sido forzada y éstos aprovecharon la situación para robarle.
Las fuentes dijeron que la casa estaba revuelta como si hubieran buscado algún dinero que el hombre pudiera tener.