“Este es mi barrio”, dice Libertad Alma, de 30 años, mientras mira las calles que la rodean en una plaza de Burzaco. Es artista y tiene su propia marca de ropa. Decidió ser transgénero hace dos años, cuando abandonó para siempre aquel cuerpo con el que nunca se sintió cómoda.
“De chica ya jugaba a disfrazarme con mi hermana. Y muchas veces me decían: “vos sos un nene, no podes hacer eso”“.Cada 31 de marzo se lleva a cabo en todo el mundo el Día Internacional de la Visibilidad Trans: una iniciativa que busca quitarle los prejuicios socialmente instalados hacia las personas transgénero, aquellas que deciden cambiar el género con el que nacieron.
La historia de Libertad Alma es la historia de muchas personas. “Viví un tiempo en Brasil y si comparo nuestra sociedad acá estamos muy avanzados. Acá podemos acceder al DNI y eso es maravilloso. Todo el cambio de estos años me ayudó“, cuenta Libertad, que vive con su familia en Burzaco.
“Yo canto y bailo, soy artista. Siempre hay sonrisas y buena onda. Pero también están los codazos y las risas. Una lo ve, y obvio que duele. Cuando decidí ser quien soy, a mis 28 años, muchos vecinos y vecinas se alejaron. Sintieron ese prejuicio de decir “es una travesti”. Pero con el tiempo eso cambió“, explica Libertad.
Pese a los avances, como la Ley de Identidad y el Cupo Laboral Travesti-Trans, las personas transgénero aún sufren discriminación en muchos espacios de su vida cotidiana: familia, trabajo, estudio, parejas.
Libertad muestra fuerza y tranquilidad al hablar de su vida. “El mensaje que tengo para dar es de lucha, de que se puede. Hay muchas cosas por cambiar, pero vale la pena. Muchas personas me preguntan “¿cómo te liberaste?”. Tal vez no ser trans pero sí personas gays o lesbianas que todavía no pueden aceptarse“.
¿Qué es la transfobia?
La transfobia es el miedo, el odio, la falta de aceptación o la incomodidad frente a las personas transgénero, consideradas transgénero o cuya expresión de género no se ajusta a los roles de género tradicionales que conocemos (hombre/mujer).
La transfobia puede generar formas tanto sutiles como manifiestas de discriminación: ya sea desde un chiste, una mirada o negarles trabajo, vivienda o cuidado de la salud. Algunas personas pueden tener creencias transfóbicas inculcadas por otros, incluidos padres, madres o familiares, que fomentan ideas negativas acerca de las personas trans.
Fotografías: Agustina Ancales.