Leonardo Di Lorenzo dejó la practica profesional del fútbol. El primer futbolista que habló del machismo en el fútbol, el jugador que toma aceite de cannabis para evitar los consultorios médicos, el volante que ascendió dos veces con el Celeste, le puso fin a su exitoso paso por el fútbol, donde se anotó una curiosidad: jugó en tres categorías distintas para Temperley.
Di Lorenzo jugó 20 años de forma profesional, en los cuales jugó 442 partidos oficiales y anotó 24 goles. Logró el ascenso a la B Nacional después de 14 años y la vuelta a Primera después de 27 años con Temperley. Su último partido fue en la derrota del Celeste ante Deportivo Riesta por 1 a 0, donde no llegó a ingresar.
En San Lorenzo, club con el cual debutó en Primera A, compartió plantel con Leandro Romagnoli y dejó su marca: ganó el Clausura 2001, la Copa Mercosur del mismo año y la Sudamericana del 2002.
El zurdo jugó en Estados Unidos y Chile, mientras que en nuestro país vistió además las camisetas de Atlético Rafaela, Argentinos Juniors y Acasusso, pero siempre mostró su amor por el equipo de Turdera.
“Durante siete años vistió nuestra camiseta y hoy cuelga los botines. El “Tiki” para #LaFamiliaMásGradeDelSur. Nos representó dentro y fuera de la cancha, nos llenaste de orgullo y nos diste una de las alegrías más grandes de nuestras vidas. Infinitas gracias”, le dedicó Temperley al despedirlo.
Di Lorenzo es, además de un jugador habilidoso, una persona comprometida con lo social. Salió hace poco tiempo a decir que en el fútbol era más terrible fumarse un porro que pegarle a una mujer. “Si te fumás un porro no jugás más en ningún lado pero si le pegás a tu mujer conseguís club enseguida”.