Dos jóvenes fueron detenidos anoche en Burzaco acusados de ser los dos “motochorros” que el lunes asesinaron de un balazo a un repartidor en Adrogué y que quedaron registrados en una cámara de seguridad, informaron fuentes judiciales y policiales.
Se trata de una pareja, cuya captura se concretó luego de cinco allanamientos pedidos por el fiscal Gerardo Mohoraz, por el crimen de Fernando Marino (28).
Voceros judiciales y de la fuerza informaron a Télam que ambos acusados, identificados por la Policía como Mauro (25) y Johanna (29), fueron aprehendidos en la casa de los padres de uno de ellos, en Burzaco, y que además en los procedimientos efectivos de la comisaría 1ra. de Adrogué secuestraron una pistola Browning calibre 9 milímetros cargada y con la numeración suprimida y dos motos azules, una Honda 300 y otra Brava Altino 150.
Asimismo, los policías incautaron un chaleco negro similar al que portaba uno de los dos “motochorros” que quedaron registrados en una cámara de seguridad, tres teléfonos celulares y un neumático trasero.
Ambos imputados fueron señalados por un testigo, por lo que los investigadores comenzaron a realizar un seguimiento de sus cuentas de Facebook, que fueron cerradas en las últimas horas y en las que previamente habían borrado fotos.
El hecho
El asesinato de Marino ocurrió el lunes al mediodía cuando el repartidor se movilizaba a baja velocidad con su camioneta Renault Kangoo, color gris, ya que estaba buscando un domicilio en proximidades de la calle Italia y Bouchard, en Adrogué, donde tenía que entregar un producto.
En esas circunstancias, dos personas que se movilizaban en una moto de color azul se le pusieron a la par y lo amenazaron con armas, con intenciones de robo.Se cree que en ese momento, Marino realizó una maniobra brusca ante el susto por la amenaza y uno de los delincuentes le disparó.
La víctima fue trasladada en un móvil policial al hospital Lucio Meléndez, donde finalmente falleció.