A 33 días de la desaparición de Ezequiel Bermejo, el nadador de Adrogué que fue visto por última vez mientras nadaba en una competencia de 10 kilómetros en Necochea, el 10 de enero pasado, no hay rastros del cuerpo y las fuerzas de seguridad dejaron de buscarlo.
“Yo entiendo que no están haciendo nada. La mayoría de las cosas que se hicieron fueron a pedido nuestro, de la familia”, dijo Soledad Bermejo, hermana de Ezequiel, sobre los encargados de seguir buscando al nadador. Queda la guardia costera recorriendo las playas cada madrugada, pero cesaron las tareas de los buzos y de otras fuerzas.
Soledad denunció que “hubo cosas que se hicieron mal desde el principio” y dijo que su hermano pudo haberse golpeado con algo debido a que el mar estaba muy picado, pero no descarta que un cuadro de hipotermia lo haya inmovilizado o, tal vez, el nadador podría haber estado mucho más lejos de la llegada de lo que declaró el kayakista que los acompañaba y debió abandonarlo por el estado del mar.
“Yo ya no sé qué se puede esperar después de tanto tiempo. Lo más importante, que era saber qué le había pasado a él, no lo vamos a saber nunca. Tampoco sé si encontrar lo que sea que quedara de él nos daría algún tipo de respuesta de lo que pasó”, dijo.
La hermana de Ezequiel criticó a los “organizadores” de la carrera y a quienes la habilitaron: “¿Cómo van a hacer una competencia con tantos nadadores y con ese mar como estaba eso en un lugar donde el único hospital está de paro?”, recordó.
La familia no inició acciones legales contra los responsables de la competencia aunque piensan que no deberían volver a planificar un evento deportivo. “No son conscientes ni están capacitados”, afirmó.
Juan Carlos “Chino” Cuenca, cabeza de la organización, habló el día de la desaparición de Ezequiel para decir que todo había estado controlado, pero mintió: abandonaron un centenar de competidores porque no había medidas de seguridad. Después, Cuenca calló. Prefectura, que autorizó la carrera, y el intendente local, que la vendía como un logro propio, también se llamaron a silencio.