Humberto Vicente Castagna, conocido como Cacho Castaña, murió hace minutos a los 77 años, luego de permanecer internado en el Sanatorio Los Arcos, de Capital Federal, en coma inducido y con respirador artificial, aquejado por problemas cardíacos de vieja data y una infección renal.
“Señora si usted supiera”, “La Gata Varela”, “Hay que matar al ladrón”, “Café La Humedad”, “Garganta con arena”, “Para vivir un gran amor”, “El matador”, “Septiembre del 88, “Ojalá que no puedas”, fueron algunos de los temas más conocidos que Castaña compuso y popularizó sin perder vigencia.
Hijo de un zapatero italiano casado con una madre también europea, nacido en Flores el 11 de junio de 1942, a los 14 años, Cacho Castaña ya era profesor de piano y se metió en las orquestas de tango hasta que se decidió por su carrera solista presentándose en la TV. Formó el grupo “Beto y los huracanes”, pero la popularidad le llegó con sus canciones.
Publicó en 1972 su primer disco de 25 placas que en su mayoría tenían canciones de mano propia que hablaban de amor y desamor, a veces en tono polémico que le valieron un reciente repudio por tener tono machista e incitar a la violencia.
Adicto al cigarrillo y fanático de San Lorenzo, Cacho fue subestimado por el contenido popular de sus canciones y por sus amores polémicos -con Silvia Peyrou, por ejemplo-, pero creó un público propio que cantaba y bailaba sus canciones, algo que no muchos artistas son capaces de decir.