Hoy 21 de junio es el solsticio de invierno, que marca el fin del otoño y dará comienzo a la temporada invernal, amada por los fanáticos de frió y odiada por los del “team verano”.
En Argentina a las 12:54 arrancó el “solsticio” o “sol quieto”, un fenómeno en el que el sol parece detener su marcha durante tres días y que provoca la noche más larga del año, o al revés, el día más corto. El Sol salió a las 8:01 y la puesta fue a las 17:51, con 9 horas y 50 minutos de luz solar.
A partir de mañana las noches noches se irán acortando y, poco a poco, aumentarán las horas de luz hasta producirse el día más largo durante el verano.
El muchos países se realizan distintos rituales para celebrar la llegada del invierno y particularmente el día del solsticio. Algunos decidan una oración a los elfos y duendes y otros aprovechan para escribir en un papel cuestiones que quieren dejar atrás y lo queman o para juntarse con amigos y familia y comer juntos.
Día Internacional de Celebración del Solsticio
Este año la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó, por unanimidad, la propuesta de Bolivia de reconocer cada 21 de junio como el Día Internacional de Celebración del Solsticio en sus diferentes manifestaciones.
La resolución de la ONU se aprobó teniendo presente que la celebración del solsticio, en cuanto a expresión de la unidad del patrimonio cultural y de tradiciones centenarias, ayuda considerablemente a fortalecer los vínculos entre los pueblos a partir del respeto mutuo y los ideales de la paz y la buena vecindad.
También toma en consideración que los pueblos indígenas celebran diversos rituales y ceremonias solares, como el inicio del año nuevo, con motivo del solsticio, el 21 de junio, y reconoce que muchos pueblos indígenas, pertenecientes a civilizaciones que datan de la antigüedad, han demostrado comprender a lo largo de la historia que la simbiosis entre los seres humanos y la naturaleza promueve una relación mutuamente beneficiosa.
En Bolivia, con el solsticio de invierno, reciben el Año Nuevo Andino Amazónico con una ceremonia ancestral denominada Willka Kuti o Inti Raymi (regreso del Sol).