Un vecino que decidió protestar contra la ya acostumbrada inundación del paso bajo a nivel que conecta Temperley se calzó las antiparras y se tiró a nadar en las aguas que acumuló la tormenta en la que cayeron más de 60 milímetros en menos de una hora.
Ante la mirada atónita de los vecinos, el hombre, vestido como si estuviese nadando en una piscina, se acercó al agua, se fue metiendo de a poco y se lanzó a nadar. Mariposa y espalda eligió para protestar contra lo que ya es una costumbre para Lomas de Zamora: el bajo a nivel colmado de agua.