Las entidades vinculadas a la producción y comercialización de autopartes alertaron sobre el incremento del robo, falsificación y contrabando de piezas y lo vincularon a la devaluación del segundo trimestre y señalaron que esta situación reactivó el mercado negro automotor.
“El robo, la falsificación y el contrabando están en su apogeo”, aseguró a Télam Ricardo Grosbard, presidente de la Federación Argentina de Cámaras de Comerciantes en Repuestos Automotor (Faccera), en el marco de la 10ma edición de la feria Automechanika.
El directivo entendió como una de las principales causas del incremento del delito vinculado a autopartes a “la apreciación del tipo de cambio que ubicó a las piezas originales comercializadas por canales legales a precios hasta 3 o 4 veces más caros que lo que se ofrece en un desarmadero”.
Según datos de la Policía Federal, sólo en los primeros ocho meses del año se secuestraron 8.430.460 autopartes robadas con destino a abastecer el mercado ilegal. Esa cifra es el doble de las piezas secuestradas en 2017.
Las asociaciones reclaman más controles, “nuevos mecanismos de prevención y mayor conciencia de la problemática de parte los usuarios”.
Grosbard explicó que el sector reclama además que las piezas incautadas en los distintos operativos se destruyan y no queden en los desarmaderos como depositarios”. “Es necesario generar la conciencia en el cliente que detrás de una pieza robada que puede conseguir a muy bajo precio en un desarmadero esconde detrás un producto malhabido y un posible baño de sangre”, en referencia al delito de robo de vehículos.
Por eso las entidades reiteraron la necesidad de hacer controles más profundos que acompañen la lucha contra los desarmaderos ilegales, ante el aumento de un 18,3% a nivel nacional del robo de vehículos para la venta ilegal de piezas.