Al menos hasta el año que viene, María Eugenia Vidal tuvo que dar marcha atrás con el recorte de los subsidios a las escuelas de la Cruz Roja Argentina aunque avisó que les dará un año más de gracia “para que puedan reconfigurarse y afrontar sus gastos”.
La semana pasada, la Dirección General de Cultura y Educación había resuelto bajar a la mitad los aportes que le daba a la Cruz Roja para sus escuelas de voluntariado, una medida que enseguida trajo críticas por parte de la oposición.
La organización había explicado que sin los aportes del Estado bonaerense quedaba al borde de la quiebra y que sus 17 escuelas de enfermería no podrían continuar con la formación de más de 6.000 estudiantes y 600 docentes. Ahora, el gobierno de María Eugenia Vidal postergó por un año la quita del beneficio, según publicó el diario La Nación.
El presidente de la Cruz Roja, Diego Tipping, había asegurado que el recorte era “ilegal” y que esperaba que Vidal se retractara, aunque la organización había intentado “desesperadamente” comunicarse con la Provincia pero no lo atendían.
Vidal tiene decidido quitar los subsidios con que la Cruz Roja costea una parte de los gastos de sus 17 escuelas de formación de enfermeros y guardavidas, de las tantas que tiene distribuidas en todo el país y que se ocupan de una masa importante de estudiantes. “La Cruz Roja forma a más de un tercio de los enfermeros en actividad”, aportó Tipping.
“Aducen ‘recorte de gastos no esenciales’, dicen que quieren reforzar la educación básica. Hay una emergencia de enfermeros en la Argentina: tenemos menos de la mitad de los que recomienda la Organización Panamericana de la Salud”, dijo el presidente de la Cruz Roja.
Tipping aclaró que la Cruz Roja presta un servicio humanitario, “no una acción política” y afirmó que quien considera esto “incurre en un grave error”. “No podemos permitir que una decisión improvisada finalice con 138 años de historia de la Cruz Roja en la Argentina”. Por eso, la institución inició un reclamo por vía judicial.