El padre Francisco “Paco” Olivera ofició ayer por la tarde en la estación Plaza Constitución una misa para acompañar a los 1500 trabajadores despedidos de Ferrobaires, la empresa que la gobernadora María Eugenia Vidal cerró por decreto, dejando muchas estaciones vacías y sin servicio a ciudades como Bragado, Saldungaray, Tandil, Sierra de la Ventana y 25 de Mayo, entre muchísimas más.
Estuvo acompañado por otros representantes de la iglesia católica, todos de Curas en la Opción por los Pobres y bregó por los los trabajadores ferroviarios despedidos, la continuidad de los ramales y los pueblos afectados por el cierre del servicio. El acto contó con la presencia de Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, quien habló de la falta de solidaridad de la sociedad.
“Fue muy emotiva la ceremonia porque justo ayer muchos compañeros despedidos estaban en su último día de trabajo”, contó a Brown On Line Ester Chazarreta, empleada de Ferrobaires y vecina de Glew que encabeza el reclamo judicial -como abogada- junto a otros 32 compañeros que presentaron un amparo para frenar los despidos.
33 empleados de Ferrobaires presentaron un amparo en el Juzgado de la jueza Ventura Martínez
En el acto, el padre Olivera compartió con todos los presentes el pan bendecido, mientras que el diputado Walter Correa recordó al compañero “Trapito” Fernández, trabajador ferroviario fallecido recientemente ante el aviso de su despido luego de décadas de servicio en la estación Retiro. Fernández murió a causa de un infarto cuando se enteró que lo despedían.
Los diputados Miguel Funes, Walter Correa y Vanesa Siley, el senador y ex intendente de Lanús Díaz Pérez, más concejales de Almirante Brown y de Lanús, acompañaron el reclamo de los trabajadores. Ninguno de los cuatro sindicatos ferroviarios se hizo presente pero sí adhirió el sindicato de Curtidores, ATE Quilmes y Luz y Fuerza, entre otros.