“No me cabe en la cabeza cómo pudieron salir de joda después de matar a alguien”, escribió indignada Antonella Scriva, la tercera de los cuatro hijos de Sebastián, el pizzero de 60 años que fue asesinado de un balazo cuando le robaron la recaudación de su negocio en Malvinas Argentinas.
A Sebastián lo asesinaron el domingo a la madrugada frente a su esposa por los 8 mil pesos que tenía en el bolsillo en fajos de a mil y atados con una bandita elástica. De esa plata, los ladrones se gastaron más de la mitad en alcohol en “Lukovo”, un boliche de Monte Grande al que ingresaron poco más de una hora después del crimen.
“Ya están presos los asesinos de mi papá, se habían ido al boliche y pagaron un vip con la plata que nos costó trabajar”, sostuvo Antonella en su perfil de Facebook, donde agradeció “a todos los vecinos de Barrio Lindo por la información y videos. La policía pudo actuar rápido y eficazmente”.
Los sospechosos del crimen de Sebastián son dos jóvenes de 18 años que fueron detenidos 10 horas después del hecho, borrachos, luego de chocar tras chocar con la Yamaha YBR 250 en la que se movilizaban contra un auto cuando intentar escapar. “Así y todo no me devuelven a mi papá”, concluyo dolida Antonella.