Una mamá de Quilmes denuncia que la empresa de medicina prepaga Galeno destrata a su hijo discapacitado, que permanece internado desde octubre de 2017 en el Sanatorio La Trinidad de Quilmes. Su madre reclama que la prepaga cubra los gastos de la internación domiciliaria.
Lorena Junco le contó a Brown Online que lucha contra todo para ayudar a su hijo discapacitado, pero dice que el sistema de salud no contempla sus dificultades. A partir de un video que subió a las redes sociales su reclamo tomó estado público.
Jerónimo tiene 13 años y padece desde su nacimiento encefalopatía crónica no evolutiva (ECNE), una enfermedad neurológica asociada a diversas deficiencias: psíquicas, sensoriales, del lenguaje y del movimiento. Usa silla de ruedas y requiere tratamientos especiales, como terapias de estimulación temprana, medicación, entre otras.
En octubre de 2017 le diagnosticaron pancreatitis causada por la misma medicación que consume día a día. Sufrió una complicación en la zona renal y, si bien pudo salir adelante, sigue internado desde entonces en el Sanatorio de la Trinidad de Quilmes, perteneciente a la prepaga Galeno, ubicada en Carlos Pellegrini 431.
“Pedí a Galeno que autoricen la internación domiciliaria para Jerónimo porque estoy convencida de que él evolucionaría mucho mejor estando en su casa, rodeado de su familia. Ya no es necesario que siga en la clínica”, explica Lorena, y agrega que agotó todas las alternativas formales para realizar su pedido a la prepaga, pero solamente se contactaron con ella luego de subir a las redes un video denunciando destrato sobre su hijo.
En comunicación con Brown Online, la mamá cuenta que hasta ir al dentista es complicado: “Para sacarle un diente de leche tuvimos que estar desde las 7 de la mañana hasta las 22 porque fue necesario un quirófano. En la guardia de la Trinidad me pidieron que lo lleve a otro lado porque no podían atenderlo, y me lo tuve que llevar con una hemorragia”.
Lorena pidió una respuesta a Galeno ante su pedido de internación domiciliaria en beneficio de su hijo y le prometieron hacerlo efectivo en un plazo de dos semanas. “Espero que lo cumplan, aunque es una pena que todo sea tan difícil para las personas con discapacidad. Van a hacer 4 meses que está internado”, expresa.