Fue el hombre que había encontrado su lugar en el mundo en la maravillosa película de Adolfo Aristarain. Se había puesto en la piel de Bonifatti en la genial “Plata Dulce” de Fernando Ayala y en la más reciente “Nieve negra” (Con Ricardo Darín y Leo Sbaraglia), fue el guionista Martín Echenique en “Martín Hache” (también de Aristarian) por mencionar apenas tres de las más de 100 películas en la que participó Federico José Luppi Malacalza, tal el nombre completo de Federico Luppi, el actor fallecido hoy a los 81 años.
Luppi venía de tener problemas cardíacos que se agravaron hace unos meses cuando se cayó en su casa y se golpeó al cabeza, lo cual le generó una complicación que terminó llevándolo a la muerte esta madrugada en la Fundación Favaloro. Luppi había nacido en Ramallo en 1936.
Aunque había regresado al teatro argentino después de su vuelta al país tras su radicación en España, en 2001, corralito mediante, Luppi está asociado indisolublemente a las páginas más brillantes del cine argentino, tal vez por haber retratado momentos económicos del país con sus personajes.
Es el único actor argentino que ganó seis veces el premio Cóndor de Plata al mejor actor y había cosechado la concha de plata en el Festival de Cine de San Sebastián, por Martín Hache, filmada en 1997.
Tal vez se haya cumplido el deseo que expresaba para la revista de cine Encadenados: “Hice cosas buenas, cosas regulares, cosas malas, meteduras de pata, ¡qué sé yo! Lo que se hizo, se hizo como se pudo y no hay más responsables que uno mismo. Me siento feliz de estar vivo a esta edad, de haber pasado tantas cosas en la Argentina y todavía poder contarlo. Y me gustaría, sí, en términos un poco fantásticos, descender lentamente por el lado oscuro de la luna, pero con dignidad”.