Cuatro narcotraficantes -tres hombres y una mujer- fueron detenidos en el Parque Calchaquí de Quilmes, donde les secuestraron armas de fuego, cocaína y marihuana, vehículos robados y un detalle que llamó la atención: tenían material quirúrgico con el que habían logrado instalar un hospital clandestino para atender a los miembros de la banda heridos en tiroteos.
El procedimiento se llevó a cabo en el cruce de las avenidas Carlos Pellegrini y General Mosconi, donde secuestraron 5 pistolas 9 milímetros (una Pietro Beretta, una Bersa, una Browning y dos armas similares, pero que tenían las numeraciones y marcas limadas), 5 revólveres con los números suprimidos, 3 escopetas, 2 pistolones, una carabina, varias autopartes de vehículos robados, dinero, municiones, una balanza, un VW Passat gris semidesmantelado y un BMW propiedad de uno de los delincuentes.
Pero lo que llamó la atención de los pesquisas, que actuaron con el apoyo de la Jefatura Distrital de Quilmes Oeste y de la Policía Local, fue que los narcotraficantes tenían una caja en cuyo interior había material quirúrgico, y por tal motivo se sospecha que habían logrado instalar “un hospital clandestino”, con la intención de atender a los heridos.