Esta es la historia de Lina. Pero puede ser una historia común a varias otras mujeres como ella que, sensibles ante la necesidad de los niños, decidieron poner manos a la obra, justamente. Lina inauguró el sábado un merendero comunitario al que bautizó “Mano a mano”. “Con las manos hablamos, con las manos hacemos, con las manos damos y con las manos recibimos. Por eso se llama así”, le cuenta a Brown On Line.
Con Pamela, Elizabeth y Carmen, Lina asumió esta iniciativa que tuvo su inauguración oficial el sábado en su sede de Santiago del Estero 330, entre Amenedo y Sánchez. Fundionará en un comienzo los sábados de 14 a 17. Reciben donaciones de ropa, alimentos no perecederos, utensilios de cocina, tazas, vasos. “Queremos que pronto sea un comedor diario para los chicos del barrio”, se ilusiona Lina.
La delegada de José Mármol, Karina Gerónimo, acompañó la iniciativa de Lina. “Veía a los chicos que andaban por las calles sin hacer demasiado y creo que generando este espacio se los puede ayudar de alguna manera”, dice Lina.