La Cámara de Agentes de Telecomunicaciones Móviles de Argentina (CATEMA) reveló que durante el primer semestre de 2017 se desplomó la venta de teléfonos móviles y eso determinó el cierre de más de 500 locales a nivel nacional y la pérdida de aproximadamente dos mil puestos de trabajo en los últimos 9 meses.
En el caso del principal canal de comercialización, los agentes oficiales de las operadoras registraron en promedio una caída en la facturación del 30% durante el periodo comprendido entre enero y junio de este años.
Entre las principales causas de esta baja se encuentra el crecimiento de la venta informal. De las 12 millones de unidades que se comercializan por año, se estima que más de 4 millones son adquiridas en el denominado “mercado negro”, que contempla el contrabando de equipos y la venta de celulares robados.
Entre las soluciones a mediano y largo plazo, desde CATEMA proponen políticas que fomenten el consumo interno y, permitan abaratar los costos de producción. Otro elemento que afectó a los comercios minoristas es el elevado precio de los smartphones en el mercado local.