El mejor amigo y confidente de Anahí Benítez, la chica que apareció asesinada y enterrada en la reserva Santa Catalina de Lomas de Zamora, complicó la situación de uno de los detenidos, Marcos Esteban Bazán, al asegurar que una tijera suya que estaba en poder de la víctima desde febrero es la que apareció en la casa del imputado el día de su detención.
El testigo, de 16 años, se presentó el miércoles espontáneamente junto a su padre y amplió su declaración testimonial ante las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Femicidios de Lomas de Zamora.
El testimonio estuvo centrado en una tijera de la que el chico escuchó hablar en un grupo de Whatsapp y fue secuestrada durante el allanamiento realizado en la casa que Bazán (34) tiene en el predio de Santa Catalina, el día de su detención.
Esa tijera tiene escrito el nombre del testigo, quien ayer explicó en la fiscalía que había olvidado ese útil escolar en la casa de Anahí en febrero pasado.