La Justicia de Garantías le otorgó el beneficio del arresto domiciliario a Alejandro Maciel, uno de los tres imputados en la causa que investiga la muerte de la joven marplatense, Lucía Pérez, ocurrida en octubre de 2016. La joven de 16 años murió por asfixia después de haber sido drogada y torturada sexualmente.
La medida la tomó el juez Gabriel Bombini al entender que Maciel, acusado por “encubrimiento agravado”, atravesaba complicaciones de salud vinculadas a sus adicciones. El pedido para que el hombre pasara a estar detenido fuera de la cárcel de Batán había sido interpuesto por la defensora oficial María Laura Solari. La familia de Lucía apeló a la decisión de la Justicia de Garantías.
Maciel está acusado de participar en las maniobras que acabaron con la muerte de Lucía Pérez el sábado 8 de octubre de 2016. Esa mañana Matías Farías y Juan Pablo Offidani llevaron a la joven hasta la casa de Racedo al 4800 tras conocerla el día anterior. Farías le había vendido marihuana y la convenció para que lo visitara en su vivienda.
Horas más tarde, a las 15 del sábado aproximadamente, los tres hombres la trasladaron sin vida hasta la sala de salud del barrio Playa Serena.
La fiscal María Isabel Sánchez, en base a los primeros informes forenses, entendió que la joven había sido obligada a consumir droga para disminuir su voluntad, luego violada y empalarla. En esas circunstancias murió por reflejo vaso vagal, es decir, por el dolor sufrido.
Estudios médicos posteriores no solo no pudieron confirmar esas hipótesis sino que agregaron una nueva posible causa: asfixia por sofocación.