Las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 1,6% en julio frente a igual mes del año pasado, con lo que acumulan una baja anual de 3% para los primeros siete meses del año, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Para la cámara empresaria el problema fue “el poder adquisitivo de las familias” que sigue en baja golpeado por la inflación.
El único sector que registró una mejora mínima fue el de alimentos y bebidas, con una suba anual de 0,5%, mientras que el de materiales para la construcción se mantuvo sin cambios frente a julio del año pasado. El resto fueron en baja, con principales caídas en calzados (-4,8%), jugueterías y librerías (-3,9%), marroquinería (-3,3%), electrodomésticos (-3%) y textil (-2,5%).
Los locales de la región y también de Almirante Brown registran esa baja en las ventas. Los centros comerciales de San Jose, Rafael Calzada, Burzaco, Longchamps y Glew muestran una pronunciada caída en las ventas. “La gente compra menos. Antes compraban 1/4 de bizcochos, ahora compran dos o tres. Y así con todo”, contó una panadera que tiene su local frente a la estación de Longchamps. En otra zonas, como Lanús, se registra una fuerte baja de la actividad minorista comercial, con más de 100 locales de la zona céntrica cerrados.
En el primer semestre del año, el índice de producción físico de la industria de alimentos y bebidas mostró una caída del 0,5% respecto del mismo período anterior, señala otro informe de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios.
En la modalidad online, un segmento con baja incidencia todavía, las ventas aumentaron 3,5% frente a julio del 2016, aunque eso se explica en mayor medida porque cada vez más gente compra por ese medio, indicó el informe.