Una familia denunció ante la policía que un grupo de narcotraficantes los amenazó de muerte, les tiroteó la casa e irrumpió en su precaria vivienda para impedir que ocupen un terreno que supuestamente no tiene dueño y en el cual vivían desde el pasado lunes y hasta anoche una joven madre, su marido y sus hijos, quienes abandonaron el predio atemorizados por las amenazas.
El lunes, en Los Cipreses, entre avenida Espora y Silva, una madre de 16 años llegó con sus dos pequeños niños y su marido y después de hablar con los vecinos ocupó un lote abandonado en el Barrio 14 de febrero, un asentamiento de Longchamps. Mientras la familia, con sus niños de 2 años y cinco meses se acomodaba en la casilla, cuatro personas irrumpieron en la vivienda y le pidieron que se fueran porque, dijeron, el terreno tiene dueño, aunque lleva varios años en estado de abandono.
Uno de los hombres, que ya había entrado a la casa, la empujó a la joven madre -que tenía a su hija en brazos- hacia la vereda. eso motivo que el hermano de la joven se tome a golpes de puño con uno de los agresores.
“La gente tiene miedo y nadie denuncia nada. Los narcos están acostumbrados a hacer lo que quieren acá”, dice una vecina del barrio.
En la gresca intervino la madre de la joven para intentar que el hombre se fuera, mientras los supuestos dueños estaban sentados en la vereda. “No eran los dueños. El terreno no tiene dueños”, dijeron los testigos del hecho. En ningún momento mostraron alguna documentación para corroborar sus dichos que eran los propietarios del lugar.
Un rato más tarde llegaron hasta el lugar unas 10 personas comandados por un sujeto de nombre Joel, sindicado por los vecinos como un jefe narco del barrio, que trabaja con Javi, otro acusado de comercializar drogas prohibidas. “Les dijeron que Javi tiene este terreno en venta. Pero es tierra de nadie. En el barrio hacen lo que quieren”, narró un testigo del hecho.
Otro sujeto de nombre Daniel, alias Cabezas, sacó un arma de la cintura y amenazó de muerte a Rodrigo, el joven de 15 años que es hermano de la joven madre. “Lo voy a matar a este guacho”, gritó el hombre, según declararon los testigos. Esta situación fue denunciada por la familia ante la policía.
Un rato después la situación se tensó; tiraron tiros al aire y en la vereda de la casa. Y un grupo de al menos cuatro personas entró y golpeó al yerno de la joven con la culata de un revólver. El grupo de supuestos narcotraicantes buscan al joven de 15 años “que había gritado que eran transas”, según contó un testigo del hecho. Pero el joven saltó por el fondo de la casilla y se escapó por las casas linderas.
“Les decían que les iban a prender fuego la casilla”, contaron. Mientras denunciaron que el martes a la noche uno de los supuestos narcotraficantes de nombre Javi se presentó en un auto de color rojo en la casa de la madre de la joven que tomó posesión del terreno para amedrentarla. Y fue nuevamente a la casa de la familia anoche a decir que sabía dónde estaba Rodrigo y que lo iban a matar. Por ese motivo la familia abandonó el lugar.