El novelista, crítico y ensayista Ricardo Piglia fue homenajeado hoy por escritores, académicos y críticos como Martín Kohan y Guillermo Saavedra, en un encuentro organizado por la filial argentina del Fondo de Cultura Económica (FCE) en simultáneo con España, Colombia y México, en el que lo recordaron como un gran lector de la literatura latinoamericana, que cambió la forma de percibir la combinación entre la ficción y la crítica.
Nacido en Adrogué, Piglia fue una figura clave para entender la literatura argentina y latinoamericana contemporánea. Falleció el 6 de enero en Buenos Aires a los 75 años, a causa de una esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad degenerativa que padecía hace años.
“Piglia logró articular elementos que solemos pensar de manera opuesta, como la ficción y la crítica literaria y logró hacerlos funcionar juntos”, expresó Kohan y señaló que el autor de “Respiración artificial”, “Plata Quemada” y “Prisión perpetua” también encontró la manera de articular las nociones de tradición y vanguardia. Para Kohan, esa articulación le permitió a Piglia escribir “Las tres vanguardias”, un volumen de clases en las que discutió la tradición de la literatura argentina a través de las obras de Juan José Saer, Manuel Puig y Rodolfo Walsh.
Kohan hizo hincapié en la oralidad como un aspecto fundamental para entender la obra de Piglia: “La conversación de Ricardo era un laboratorio de ideas (…). Sus clases universitarias y sus programas sobre literatura argentina para la TV Pública no eran sustancialmente diferentes porque no simplificaba el lenguaje que utilizaba en la universidad para hablar en un estudio de televisión”.
Saavedra resaltó que “las conversaciones con él sobre la vida y la literatura siempre eran muy estimulantes” y consideró que “su obra era una continuación de su ética personal”, ya que el autor de “Los diarios de Emilio Renzi” realizaba “un sabio ejercicio de hospitalidad”.
Desde España, Eduardo Becerra, profesor titular de Literatura Hispanoamericana de la Universidad Autónoma de Madrid, director del Máster de Edición de Libros y representante de la editorial Lengua de Trapo, retomó “la oralidad como una marca que atraviesa la obra de Piglia”, a quien definió como “un excelente narrador” y “un autor fundamental para pensar la relación entre literatura y política”.
Por su parte, Rose Corral, doctora en Literatura Hispánica por El Colegio de México y profesora e investigadora en el Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios de la misma institución, se refirió al cruce de la crítica y la ficción en su obra. Ese encuentro “nos hace conocer a Piglia como un extraordinario lector que cambió la percepción de la literatura latinoamericana”, remarcó Corral, quien trabajó con él en los diarios de Roberto Arlt que se dieron a conocer en 2008. “Fue quien mejor nos enseñó a leer las intersecciones entre los modos de lectura y los modos de narrar”, resumió la académica respecto del escritor de Adrogué.