“Por suerte está estabilizado. Los médicos ya pidieron el traslado a una clínica privada de Capital Federal y estamos esperando que se genere una plaza para llevarlo. Tiene que ir a una ambulancia de terapia intensiva móvil”, contó a Brown On Lien Alberto Arabia sobre el estado de salud de Martín, el joven de Longchamps herido anoche por un gendarme en Burzaco.
El chico, que permanece internado en el hospital Lucio Meléndez de Adrogué “tiene una costilla quebrada y una contusión en un lóbulo del pulmón. La bala de goma no entró a la cavidad pero hizo colapsar al riñón debido al golpe de la bala. El riñón está sano, pero golpeado”, describió a Brown On Line el padre de joven baleado.
Alberto narró que cuando llegó al lugar del hecho encontró a su hijo consciente pero “con un agujero de cinco centímetros de profundidad” como consecuencia de los dos tiros que el gendarme disparó contra Martín y contra otro amigo que volvía en moto desde un asado.
“Hubo una reunión cerca de la plaza y los chicos se fueron cada uno por su lado. Martín venía de un asado con un amigo. No era un puesto de control. Eran dos gendarmes, uno de los cuales disparó desde muy cerca distancia contra Martín. Mi hijo tiene un disparo por la espalda. Por eso el fiscal calificó el hecho de tentativa de homicidio”, reveló el padre del joven.
El gendarme no se quería entregar y algunos testigos aseguran que alguien intentó fraguar la escena de la tentativa de homicidio para hacerla parecer un robo y así liberar la responsabilidad del uniformado.
Entretanto, el joven baleado, ex estudiante de ingeniería que trabaja en un taller de alineación y balanceo y era rugbier de los clubes San Albano y San Marcos, se recupera lentamente y ya se comunicó con su padre y su madre.