“Estaba a dos metros de distancia”, confirmó una fuente judicial a este medio sobre el disparo que con balas de goma efectuó un gendarme el miércoles a la noche sobre Martín Arabia, un joven de 23 años oriundo de Longchamps que conducía una moto por Burzaco cuando aparentemente dos uniformados intentaron frenar la marcha del chico poniéndose delante del rodado.
Según se pudo saber, el joven esquivó al gendarme y éste, desde dos metros de distancia, le disparó por la espalda causándole la quebradura de una costilla, una lesión en el pulmón y un tremendo golpe en el riñón del cual el joven se recupera en el hospital Meléndez.
El gendarme, aparentemente, se puso delante del vehículo que conducía el joven para intentar frenar la marcha. El chico no frenó pero intentó esquivarlo y el gendarme le disparó a quemarropa. Le provocó a Martín la quebradura de una costilla y una contusión en un lóbulo del pulmón. La bala de goma no entró a la cavidad el riñón pero al ser disparada desde una distancia tan cercana hizo colapsar a ese órgano.
“Tiene una agujero de cinco centímetros de profundidad”, dijo Alberto, su padre, a Brown On Line. Por eso el fiscal del caso imputó al gendarme y ordenó la inmediata detención del uniformado al acusarlo de intento de homicidio.
Tanto las fuentes judiciales como el padre de la víctima confirmaron que el joven no eludió ningún control vehicular. Eran dos gendarmes a pie, uno de los cuales disparó dos tiros por la espalda a los jóvenes. Uno le dio a Martín en la zona de la cintura.