Tres hombres fueron detenidos en el partido bonaerense de Avellaneda con unos 33 kilos de cocaína en su poder, en el momento en el que aparentemente se aprestaban a realizar una operación de compra-venta del estupefaciente, informaron fuentes policiales.
Personal de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Lomas de Zamora interceptó a los acusados, dos de nacionalidad argentina y uno peruano, en el cruce de Belgrano y Lavalle, de Avellaneda.
Según dijeron los voceros, el procedimiento, bautizado como “Operativo Cochera Blanca” por el lugar donde el vendedor ocultaba la droga, fue consecuencia de una investigación iniciada el mes pasado a partir de la obtención de datos sobre las actividades de un traficante de cocaína a gran escala.
Luego de una intensa pesquisa que incluyó seguimientos encubiertos, filmaciones y vigilancias, los policías antinarcóticos descubrieron que un hombre de nacionalidad argentina que vivía en Moreno, en el oeste del conurbano, comercializaba la droga junto con un socio en distintos puntos de encuentro con sus compradores.
De acuerdo con el relato de las fuentes, la pesquisa estableció que la cocaína era ingresada al país desde el norte, en la frontera con Bolivia, y que luego los vendedores la vendían en “ladrillos” a otros que la fraccionaban y la revendían en cantidades más pequeñas.
En la investigación, los policías detectaron que los traficantes guardaban la cocaína en el interior de un auto Chevrolet Astra estacionado en una cochera de Avellaneda, y que desde allí la llevaban en bolsos deportivos a los lugares pactados con los compradores.
Finalmente, tras montar guardia en varios domicilios relacionados con los investigados, en Moreno, en Avellaneda y en la Ciudad de Buenos Aires, observaron el momento en el que los delincuentes arribaban a la cochera en una camioneta Volkswagen Amarok, la dejaban para pasarse al Astra y salían nuevamente al encuentro de un hombre de ciudadanía peruana, con el que aparentemente planeaban un negocio.
Los policías detuvieron a los tres y, al inspeccionar el interior del Astra hallaron los 33 kilos de cocaína distribuidos en 32 paquetes rectangulares o “ladrillos”. También incautaron el Astra, la camioneta Amarok y una pistola Glock calibre 9 milímetros.