Vecinos de Banfield Oeste se manifestaron luego de observar que “El Castillo”, un edificio emblemático construido a finales del siglo XIX y ubicado en avenida Larroque y Carlos Crocce, empezara a ser desmantelado en su construcción original, quitándole el techo y su cúpula tan características y en buen estado de conservación.
Los vecinos de movilizaron el 1 de marzo hasta el lugar, un grupo de artistas hizo pintadas para evitar su demolición y hoy en el inicio de las sesiones legislativas del Concejo Deliberante un grupo de vecinos marchará para pedir que se detenga la demolición, donde estará presente el intendente de Lomas, Federico Otermin. Exigirán a los miembros de la Comisión de Evaluación de Proyectos del Concejo -que el año pasado analizó el proyecto en cuestión y autorizó la demolición- alegando que existía un peligro de derrumbe que los vecinos dicen que no real.
El espacio comenzó a ser intervenido sin que se observe cartelería de obra ni número de expediente que autorice las tareas, lo que generó dudas sobre la legalidad del procedimiento, pues no fue comunicado oficialmente por el Municipio de Lomas, que había anunciado que allí iba tener lugar un centro cultural, para el cual no iba a tocarse la estructura original.
Ese es uno de los argumentos que sostienen los vecinos. ¿Cómo hasta hace unos meses se impulsaba una obra para hacer un centro cultural y ahora se considera que no puede sostenerse en pie el edificio? La semana última, los nuevos dueños del predio dieron comienzo a los trabajos. Se cerró el perímetro con paneles de obra y se desmontó por completa la cúpula, que era una estructura original y estaba en buen estado.

El inmueble, que a lo largo de su historia funcionó como parrilla, carpintería y orfanato, entre otros usos, lleva años en estado de abandono. En 2018, los propietarios lo pusieron en venta, lo que motivó una fuerte campaña vecinal para evitar su demolición.
Los vecinos del barrio presentaron un recurso de amparo en la Justicia para evitar la demolición. Recordemos que Lomas tiene desde 2012 una ordenanza que prohíbe la demolición de edificios históricos. Esa manda fue la que impidió que tirasen abajo la casona de Florencio “Lencho” Sola en Alsina y Talcahuano, hoy con cartel de venta.
Los vecinos ahora lamentan que se haya impulsado el proyecto, pero que no se haya impulsado también una protección patrimonial para el inmueble, en 2023. Así las cosas, cuando la Municipalidad de Lomas advirtió que no contaría con los fondos, que iban a ser aportados por el Gobierno nacional, según se explicó, decidió rescindir el contrato que había firmado con el propietario anterior de castillo, Héctor Safatle.
Allí se había convenido hacer un comodato: el dueño cedía la propiedad por 35 años y, a cambio, recibía un alquiler en pesos. La municipalidad se haría cargo de la obra de refacción y después administraría el centro cultural y el espacio verde, para los vecinos. Hasta se llegó a impulsar un estudio de factibilidad, para el que se contrató a un estudio de arquitectura.