Un chofer de colectivo de la zona de Puente La Noria y Villa Fiorito fue acusado de llevar a cabo una estafa piramidal a gran escala, dejando a más de 800 de sus compañeros en la más completa ruina financiera y desapareció con el dinero
Con la promesa de ganancias del 25% mensual, el estafador logró recaudar más de 1.200 millones de pesos, dejando a muchas familias en la ruina cuando, de un día para otro, .
En la investigación realizada por Martín Ciccioli para Telenoche se reveló el modus operandi del llamado “Ponzi de los pobres”, un esquema basado en la confianza entre compañeros de trabajo que terminó con gente sin casa, sin auto y endeudada con bancos por creditos millonarios. “Hoy estoy cagado de hambre, no llego ni a pagar la luz”, lamentó uno de los damnificados.
El fraude comenzó con una oferta tentadora: “Ponías un millón y al mes te devolvía un millón doscientos”, relató un chofer de colectivo que perdió todo en la estafa. La confianza entre compañeros hizo que el negocio corriera rápidamente de boca en boca. En un contexto de crisis económica y bajos salarios, muchos choferes vieron en esta propuesta una oportunidad única para mejorar su situación financiera.
“Yo invertí cuatro y me terminó sacando seis millones y medio”, contó una de las víctimas. Otro trabajador explicó cómo terminó perdiendo su casa: “Vendí mi auto y me metí en esto, porque todos decían que funcionaba. Cuando me di cuenta de que era una estafa, ya era tarde”.
La red de engaño creció a tal punto que el estafador necesitó asistentes para manejar el dinero. Sin embargo, a medida que la presión aumentaba, la pirámide se derrumbó. En diciembre y previo a las celebraciones de Navidad, cuando debía pagar los intereses prometidos, el estafador desapareció sin dejar rastro. Su última comunicación fue un mensaje en el que aseguraba que necesitaba más tiempo y pedía ayuda para captar nuevos inversores en su casino virtual. “Si las 800 personas consiguen 3 o 4 cajeros cada una, en seis meses se paga todo”, decía en su mensaje, tratando de seguir con la estafa a pesar del colapso.
Las víctimas, desesperadas por recuperar su dinero, fueron a buscarlo a su casa en Fiorito, pero solo encontraron a su padre, quien negó saber de su paradero. “Ibas a buscarlo y aparecían tipos armados que te sacaban a tiros”, relató un testigo.
Aún no hay ninguna determinación judicial respecto a la estafa pese a que las víctimas tienen numerosas pruebas en su poder El jefe del esquema piramidal aún continúa prófugo y los cómplices desempeñando funciones en el lugar.