“Uno recortará la plataforma para ver películas, otro no usará más el auto y otro deberá recordar el almuerzo o el desayuno. Una comida por día. Es una realidad, no nos tiene que dar vergüenza. Se recorta y listo”. Luego de esa frase Eduardo Serenellini se convirtió en el secretario de Medios de Javier Milei, quien ayer lo terminó echando.
El ahora ex funcionario no tenía el respaldo ni de la hermana del presidente ni de Santiago Caputo, los dos integrantes del Triángulo de Hierro junto al líder libertario. Además arrastraba una interna feroz con Manuel Adorni, el portavoz de Milei.
Serenellini llegó al gobierno luego de recomendar al aire que comer una sola vez al día estaba bien. Porque todos teníamos que “aportar” al ajuste, dijo el por entonces periodista de LN+.
La estadía de “Serenito”, como le decían sus detractores, le generó enfrentamientos a Milei con el campo y tuvo su capítulo más polémico cuando quedó envuelto en una situación delicada por la aparición de una agencia de publicidad privada cursando pauta oficial.